EJEMPLOS DE VIRTUD- I
En las historias de la vida de los santos se encuentran varios ejemplos de virtudes que les alcanzaron la vida de gracia permanente y, en fin, la santidad, por eso la Santa Iglesia pone a nuestra consideración la vida de los santos como ejemplos a seguir para poder nosotros llegar a santificarnos en esta vida y alcanzar la Palma eterna de la Gloria como ellos la alcanzaron.
En esta ocasión queremos presentar a nuestros lectores un eximio ejemplo de virtud, en específico de la virtud de la humildad de Santa Margarita María Alacoque (1647- 1690) monja salesa francesa que tuvo la gracia de recibir las apariciones y mensajes del Sagrado Corazón de Jesús en el Monasterio de Paray- Le- Monial. En una carta a la Madre Luisa Enriqueta del Monasterio de Soudeilles (Carta no. XXI de la Santa) se ve expresamente cómo la virtud de la humildad resplandecía en esta Santa, que imitó en todo la humildad y demás virtudes del Divino Corazón de Jesús.
CARTA XXI
A la Madre Luisa Enriqueta del Monasterio de Soudeilles, Moulins
(Sacada del libro "Vida y Obras completas de Santa Margarita María de Alacoque" del P. José Sáenz Tejada, con Imprimatur del año 1958)
¡Viva + Jesús!
De Paray 28 de Marzo de 1683
"En verdad, mi muy respetable Madre, que me dejáis sumamente confundida honrando tanto a una pecadora tan ruin y miserable como yo, que no he salido del mundo sino para sepultarme en un eterno olvido, a fin de hacer penitencia por tantos pecados como he cometido. Porque he llevado una vida tan criminal, que no por seros desconocida me justifica a mí ni careceré de castigo; y el más riguroso que la justicia divina me hace experimentar ahora, es el ver que tantas almas santas, animadas de santa caridad, se imaginan que soy lo que debería ser; pero nada menos que eso, porque no soy más que un compuesto de todas las miserias, defectos e imperfecciones, digna de mayor desprecio.
Y como os honro y estimo infinitamente, me disgusta que una persona de vuestro valer se engañe de esa manera y sea del número de aquellas que tan mal me conocen. Ayudadme, mi querida Madre, con vuestras santas oraciones a convertirme de veras. Vuestra Caridad no será la última ni en mi memoria ni en mis oraciones; os lo aseguro, porque sois para mi queridísima en el Sagrado Corazón de Jesucristo.
Vuestra en el Sagrado Corazón de Jesús
Hermana Margarita María Alacoque
B.S.D."
SANTA MARGARITA MARÍA ALACOQUE, RUEGA POR NOSOTROS ANTE EL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS!!!
PAX VOBIS.
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