ADVIENTO Y ESJATOLOGÍA

"Entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del Hombre, y entonces se lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo en Gloria y Majestad" (S. Mat. 24, 30).

Este domingo de nuevo comenzamos el año litúrgico en el que recordamos los Misterios de la Vida, Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo y la Obra del Espíritu Santo en la Iglesia. El pasaje evangélico del principio es un fragmento del Evangelio del Domingo anterior XXIV y Último de Pentecostés (Evangelio completo S. Mat. 24, 15- 35), que siendo el último domingo del año litúrgico figura el fin de los tiempos y la Parusía de Nuestro Señor Jesucristo.

Y es justamente con el mismo sermón esjatológico de Nuestro Señor según el Evangelio de San Lucas (21, 25-33) con que comienza la Lección evangélica del año litúrgico, pero ¿Cómo es posible que el primer domingo del año litúrgico (figura del principio del mundo) nos remita inmediatamente al fin de los tiempos? Pregunta que, nobleza obliga a decir, han respondido varios liturgistas y teólogos y que nosotros nos hemos propuesto poner al alcance de nuestros lectores para demostrar cómo la Segunda Venida de Nuestro Señor Jesucristo es el objeto mismo de la Liturgia entera, pero muy particularmente la correspondiente al tiempo de Adviento; para ello hemos de aclarar unas cosas:

*Estás reflexiones que pondremos a continuación provienen principalmente de Dom Gaspar Lefebvre (Misal Latín-Castellano, 1924) y del Padre Johannes Pinsk (Liturgische Zeitschrif 1932- 1933 recopilado en el libro "El que vuelve" Ed. Vortice, Argentina año 2018); ambos muy probos y sabios exégetas y liturgistas, de manera que no se impute la autoría de esta pequeña obra al administrador del blog.

*Uniéndonos a la magistral explicación del Padre Leonardo Castellani vamos a utilizar bien los términos. A los misterios referentes a los Últimos Tiempos y  a la Parusía de Cristo los llamaremos ESJATOLÓGICOS y no los llamaremos como comúnmente se suele hacer: ESCATOLÓGICOS. ¿Pero que diferencia hay entre esjatología y escatología? A primera vista pareciera que no hay ninguna, pero examinando nos daremos cuenta de que hay gran distancia entre estas dos, esto lo hace notar el P. Castellani en las páginas de su famoso libro "Cristo vuelve o no vuelve":

- El término griego eskatón, de dónde proviene "escatológico",  quiere decir "excremento", también es relacionado el eskatón, o sea, lo escatológico a la pornografía ,y esto puede verificarse en los diccionarios de la lengua o en los etimológicos, y por más que coloquen el significado de que significa para la Teología católica el fin de los tiempos pondrán a continuación su significado etimológico que es el mismo que hemos puesto aquí. No parece que este término sea la manera más adecuada y reverente para referirse a los Misterios de los Últimos Tiempos por más que en este error hayan caído varios eximios autores en el curso de los años.

- El término griego esjatón, de dónde proviene esjatológico, se refiere al fin, propiamente a lo último, su etimología refiere al fin de un proceso, y como lo referente a la Venida del Señor Jesús está ligado al fin de este siglo malo (Gál. 1,4) parece lo más adecuado, reverente y decoroso para referirse a los Misterios de los Últimos Tiempos.

Puesto ya en claro estos necesarios puntos vamos a proceder a demostrar la íntima unión entre el tiempo litúrgico del Adviento y la Venida de Cristo en Gloria y Majestad.

Representación del Tiempo de Adviento con la cita de Isaías 7, 14 (Misal Diario para América, 1945).

Queremos transcribir las palabras del P. Pinsk sobre la Esjatología y la Liturgia: "El advenimiento del Señor es el objetivo verdadero de la predicación cristiana, de la fe, de la esperanza y del triunfo cristiano. Es también la idea central de toda fiesta cristiana. Se puede decir que una fiesta llega a ser verdaderamente cristiana según la relación que tenga con este Advenimiento, pues la Redención entera, en su principio, en su curso y en su consumación, descansa sobre la venida del Señor. Todas las fiestas de la Iglesia encierran así, en sí mismas, una relación necesaria con este advenimiento (...) En el transcurso del desarrollo de la Liturgia, la Iglesia ha logrado expresar plenamente en estas fiestas propias: el Adviento, la Natividad y la Epifanía, fiestas todas que tienen como objeto principal la Venida del Señor, dejando, por así decirlo, en segundo plano los otros hechos de la Redención". ("El que vuelve" Ed. Vortice, Buenos Aires, 2018).

La misma palabra Adviento ya nos remite al pensamiento de la Venida de Cristo ya que quiere decir "Advenimiento", esto es, Venida, Llegada. Se celebra el Advenimiento de Cristo, pero el problema se encuentra en la interpretación y explicación que dan muchos autores,que apena decir que están lejos de la intención e interpretación de la Santa Madre Iglesia. Duele decir que en muchos trabajos sobre el tema, en tratados de Liturgia, en misales, etc, la explicación que se hace de este tiempo litúrgico es tan parca y mínima que sólo lo limita a la preparación para el Nacimiento de Cristo según la carne.

El Nacimiento de Cristo es sublime y digno de tener un tiempo de preparación, cómo el Adviento, para su solemne celebración es cierto, pero la intención de la Iglesia no se limita a ello sino que va más allá, preparando y disponiendo el corazón del fiel para que unido a la voz de la Iglesia entera pronuncien ese bello e impaciente: "¡Ven Señor Jesús!". Prueba de ello son los textos de la Misa, del Breviario y del Martirologio que la Iglesia ha dispuesto para este tiempo.

Para sorpresa de muchos la celebración próxima de la Natividad de Nuestro Señor Jesucristo no es la idea central de los textos litúrgicos, en el Breviario Romano, por ejemplo, de los 108 responsorios sólo 17 mencionan, ya con textos neotestamentarios ya con veterotestamentarios, la Natividad de Cristo, lo mismo pasa en el Misal; los textos que hablan de la Natividad de Cristo son las Antífonas de Ofertorio y Comunión del Domingo IV, El Evangelio y la antífona de Comunión del Miércoles de Témporas, el Evangelio del Viernes de Témporas y la Misa del día de la Vigilia de Navidad. Para facilitar a nuestros lectores los textos que hablan de la Segunda Venida de Nuestro Señor Jesucristo los pondremos a continuación, para lo que recomendamos tener Misal y Breviario (especialmente Maitines) a la mano, no pondremos todo pero si importantes textos.

Del Misal, tenemos referencia de la Parusía de Cristo en:

*Epístola, Evangelio y antífona de Comunión del Primer Domingo, en este punto nos vamos a detener un poco porque llama la atención que el primer domingo del año litúrgico empiece con el relato profético de la Parusía (ya lo hacíamos notar al principio del post) y es aquí donde vemos que la intención de la Santa Iglesia es disponer a los fieles a escuchar los misterios de los Últimos Tiempos y unirlos a su continuo Adviento, pues con nuestra Madre Iglesia debemos aspirar ese Retorno Glorioso del Divino Esposo que humillará a sus enemigos y se desposará con Ella. La Epístola asimismo nos anima a esperar con fidelidad y perseverancia la Gloria del Señor, pues, según las palabras del mismo San Pablo, ya estamos más cerca de cuando empezamos a creer.

*Introito, Oración Colecta, Epístola, Antífonas de Ofertorio y Comunión del Segundo Domingo.

*Introito, Oración Colecta, Epístola, Gradual, antífonas de Ofertorio y Comunión del Tercer Domingo.

*Las antífonas "O" que comienzan a recitarse desde el 17 de Diciembre, especialmente fijémonos en las de las correspondientes a los días 19 y 22 de Diciembre, en que se habla del Mesías que ha de callar a los reyes de la Tierra, de ese Rey de las Naciones anhelado; si bien todas las antífonas tienen un tinte esjatológico y parusíaco aún cuando hablan de la Primera Venida, donde figura ya la Segunda Venida.

*Introito, Lección, Oración Colecta, Gradual y antífona de Ofertorio del Miércoles de Témporas.

*Oración Colecta, Epístola, Gradual y Antífona de Comunión del Viernes de Témporas.

*Introito, primera Oración, Primera Lección, Segunda Lección con su gradual, tercera Oración, Tercera Lección, Cuarta Lección con su gradual, Epístola y antífona de Ofertorio del Sábado de Témporas. Aquí nos detenemos un poco también ya que la Epístola de esta Misa está tomada de la II Carta del Apóstol San Pablo a los Tesalonicenses 2, 1-8, dónde el Apóstol instruye sobre lo que ha de pasar al fin, más específicamente: la apostasía universal (que es necesaria), la venida del Anticristo y su poder de engaño con que seducirá a millares de personas por la falta de amor a la Verdad de éstas, lo cual constituye el llamado "Misterio de Iniquidad" y la destrucción del Anticristo por la Parusía de Cristo.

*Introito, Oración Colecta, Epístola y versículo aleluiático del Cuarto Domingo.

Del Breviario ya hemos dicho que en el Oficio de Maitines de los 108 responsorios solo 17 mencionan la Natividad de Cristo, pero para destacar los textos más sobresalientes:

*Himnos de Maitines, Laudes y Vísperas para el Adviento donde se hace alusión al Juez Soberano de la Tierra: el Mesías.

*Los dos primeros responsorios a las tres primeras lecciones y la séptima lección del Primer Domingo, una de las cuales es del Profeta Daniel, en la que el Profeta ve una visión nocturna en la que se el "Hijo del Hombre" venía sobre las nubes del cielo y le era dado poderío sobre toda tribu, lengua, pueblo y nación, cómo ven es apocalíptico a todo vapor. Todo el oficio de Maitines de este Domingo es esjatológico.

*Responsorio de la Tercera Lección del Miércoles de la Segunda Semana de Adviento.

*Quinta antífona de Laudes del Segundo Domingo.

*Responsorio de la segunda Lección del Jueves de la tercera Semana de Adviento.

*Responsorios a la segunda y sexta lección del Tercer Domingo.

*Responsorios a la primera y segunda Lección del Martes de la primera Semana de Adviento.

*Responsorios a la primera, segunda y tercera Lección de la Vigilia de Navidad al igual que la quinta antífona de Laudes de este día.

En todos los anteriores textos es de notar que las citas bíblicas se refieren a la Venida poderosa del Mesías entre las nubes del cielo, se habla de su obra redentora y de su Reinado universal entre otras características de su Venida.

Estos son sólo ejemplos que podemos hallar en los textos litúrgicos de este tiempo, con lo cual creemos dejar expuesto a los ojos del lector que la más que abundante referencia a la Segunda Venida del Señor Jesús que hay en estos textos no son pura casualidad ni están puestos de adorno tantos pasajes bíblicos apocalípticos y parusíacos, sino que son intencionales, y a esta intención de la Iglesia debemos unirnos nosotros sus hijos para suspirar con ella esos anhelantes deseos con que termina la Revelación Divina:

"¡ASÍ SEA: VEN SEÑOR JESÚS!" (Apoc. 22, 20)

Término del Ciclo Temporal en el Misal Diario para América Ed. Guadalupe año 1945.

PAX VOBIS.