TRADICIONALISMO LIBERAL

Entiéndese por tradicionalismo el movimiento que salvaguarda los principios, fundamentos y tradiciones (de ahí viene su nombre) en su pureza e integridad; en la Iglesia Católica es justamente el movimiento que preserva el nombre y condición de católico como tal conservando la Fe Católica en su pureza e integridad, preservando por lo tanto la Liturgia, Doctrina y Moral tradicionales de la Santa Iglesia, diferenciándose con esto de los modernistas, que infiltrados en la Iglesia desde principios del S. XIX lograron usurpar la Sede de San Pedro (1958) e imponer en el Conciliábulo Vaticano II (1962- 1965) toda suerte de ideas erróneas, heréticas y falaces, siendo las peores de todas  la Nueva "Misa" que  no es más que un vulgar culto protestante queriendo imitar lo católico, y los nuevos ritos de Ordenación Sacerdotal y Consagración Episcopal, alterados de tal modo que no se transmitiera la sucesión apostólica a ningún "ordenando", todas estas aberraciones apostáticas no merecen ni por ironía el nombre de "católico".

Santa Misa Tradicional, que a secas es la verdadera Misa Católica, Rito Apostólico y agradable al Eterno Padre, una de las principales banderas de los "tradicionalistas"

Así entendido el tradicionalismo, el "tradicionalista" sería un católico firme en la fe, formado en la Sagrada Doctrina, asiduo en la vida sacramental, abnegado en la lucha por la Fe y por las buenas costumbres, ejemplo de vida en su hogar, en su trabajo en su entorno como tal... El tradicionalista, en teoría, no sería más que el cristiano en perfección o por lo menos en vías de perfección. Y a pesar de los distintos pseudo- tradicionalismos (frikitradis de Ecclesia Dei por ejemplo) el tradicionalismo puro en su esencia no es más que la Tradición de la Iglesia pura en su esencia, tal como lo hemos explayado anteriormente.

Máxima expresión del "tradicionalista"... Rindiendo culto a Dios en la Santa Misa

Familia católica tradicional en sus inicios

Familia católica tradicional en su máxime apogeo

Ante la agresión judeo-liberal de estos últimos tiempos parecería que el tradicionalismo es la mejor opción... ¡lo es en efecto!, ya que el tradicionalismo en esencia no es más que la continuidad de la fe católica en estos tiempos de apostasía. Pero como en toda causa donde hay humana natura se presentan algunos errores que, si no son corregidos a tiempo, pueden devenir en fariseísmo o en tibieza, y con la tibieza, frialdad, y con la frialdad apostasía total de la religión. Así que aquí vamos a enumerar ciertas contradicciones que pueden dar lugar a que haya "tradicionalistas liberales" (lo sé... menuda contradicción), así que si usted se identifica con algunos de los puntos aquí enumerados no lo tome como una ofensa, sino como un diagnóstico y como una advertencia. Estas preposiciones van dirigidas tanto a padres de familia como a hijos, por eso se va a insistir tanto en este punto en todas las proposiciones ya que el apostolado del católico comienza por casa.

Eres un "tradicionalista liberal" cuando:

- Te empeñas en llamarte tradicionalista en lugar de católico a secas (éste es uno de los primeros síntomas, por más increíble que se crea).

- Cuando, teniendo la Santa Misa Católica, prefieres dormir "unos minutitos más" el domingo en lugar de acudir presto a la Santa Misa.

- Cuando eres ávido lector de cuanta "profecía" y aparición estén a la orden del día, pero descuidas, si no es que olvidas totalmente, la lectura de la Santa Biblia y del Catecismo Básico (de San Pío X).

- Cuando hablas de restaurar la Patria y del Reinado Social de Nuestro Señor Jesucristo, pero eres un derechista- conservador- republicano- capitalista "moderado" (¿?) que sigues creyendo que de las viles urnas y que de la indocta "decisión" de la masa indocta puede venir la "Restauración".

- Cuando hablas  y pontificas de familia numerosa  pero tú mismo no tendrás mas que uno o dos hijos, (si no es que vives en concubinato...)

- Cuando se te ve todo un ejemplo de piedad en la Iglesia, pero con tus amigos eres vulgar e inmodesto.

- Cuando oyendo blasfemias o ataques contra Dios y su Santa Religión no dices nada por "el que dirán".

- O en esta misma situación hablas, pero utilizando la vana "ciencia" mundana, utilizando el lenguaje del enemigo (palabras mágicas como Cristianofobia, Catofobia, libertad de expresión, democracia, yo respeto tu pensamiento ahora tú respeta el mío, entre otras sandeces) haciendo lo totalmente opuesto a lo que dice la Palabra de Dios en estos casos "Porque no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el Evangelio, y eso no mediante sabiduría de palabras, para que no se inutilice la Cruz de Cristo" (1. Cor. 1 17) "No es ésa (la "sabiduría" humana) la sabiduría que nace de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica". ( Sant. 3, 15).

- Cuando, especialmente las mujeres, vas de trajes honestos a Misa (Faldas, velos, turbantes, etc lo cual es apropiado para una mujer en la Iglesia) pero el resto de la semanas andas con jeans apretados o con ropas más indecentes (mujeres: minifaldas, escotes, transparentes; hombres: musculosas, shorts, etc) y peor aún, dando como excusa del uso de tales ropas impúdicas el calor del verano, etc.

- Cuando hablas de disciplinas pero no eres capaz de disciplinar tu cuerpo, de anonadar tu soberbia o de gobernar aún a tus propios hijos dejando que hagan lo que bien les venga.

- Cuando hablas de obediencias pero en tu orgullo no obedeces las saludables instrucciones del sacerdote o no obedeces a tus padres ni respetas a tus hermanos o compañeros.

- Cuando ignorando (por tu conveniencia) la doctrina sobre la pureza de cuerpo y de alma vas tú o permites que tus hijos vayan a boliches, discotecas, fiestas, casa de amigos de dudosa intención donde tú (o tus hijos con tu consentimiento) te entregas a la embriaguez, a la mundanidad y al "touch and go"...

- Cuando vas todos los domingos sin falta a la Santa Misa de Siempre pero no te molestas en instruirte a ti o a tu familia en la doctrina católica, favoreciendo que un buen día se aburran de ir a la Iglesia y terminen siendo liberales en toda su expresión.

- Cuando en la Iglesia te deleitas en la Música Gregoriana o en los Cantos Sagrados pero en casa le das con todo el volumen a cuanto ruido obsceno moderno se haga llamar "música"  (reggaetón, rock, metal, pop, etc) o le permites a tus hijos que escuchen estas barbaridades.

- Cuando ni te pones limites ni pones límites en tu familia para el uso del Internet, dejando así más accesible la ocasión de pecado.

- Cuando rezas con rapidez o sales inmediatamente de Misa por "falta de tiempo", pero te pasas largas horas del día perdiendo el tiempo en el celular o en la computadora.

- Cuando huyes de colaborar económicamente con la Iglesia, faltando así al mandamiento que nos manda sostener a nuestros sacerdotes y la Iglesia como tal con nuestras limosnas; pero tienes el dinero "justo" para complacer los caprichos (siempre innecesarios) tuyos o los de tu esposa o los de tus hijos.

- Cuando te cohíbes de hacer apostolado entre tus familiares, amigos o compañeros pero eres el primero en hablar de la mundanidad del momento. 

- En fin... cuando tengas el pensar y el sentir más o menos alineados a las máximas mundanas... me temo que te has convertido en un "tradicionalista liberal", perfecto candidato para caer en la tibieza, en la frialdad, en la apostasía...

Al Antipapa Sinagoglio le encanta el "Tradicionalismo Liberal"... le es muy beneficioso

Así es queridos hermanos, el "Tradicionalismo Liberal" es la peor de las contradicciones, ya que nos hace perder los méritos que podríamos estar ganando de la vida sacramental, nos enfría en la caridad, nos infecta del espíritu mundano, que no es más que el espíritu del demonio, contrario a Cristo. ¡Pero ánimo! si aún estás vivo significa que aún hay tiempo de cambiar y convertirse del todo al Señor: 

- No dejes de asistir a la Santa Misa, es la fuente de toda gracia sin la cual nada podemos hacer.

- Recurre más a la confesión y a la comunión.

- Aléjate de las malas compañías (mal llamadas "amistades").

- Limita tu uso del internet, evitando toda "amistad" obscena y toda obscenidad como tal.

- Ejercítate en las virtudes (especialmente en la humildad, la caridad, la pureza y la paciencia).

- Sé moderado en el hablar.

- Estate muy atento de tus hijos, que amistades tienen aún en las mismas redes sociales, cuáles son sus gustos, cómo puedes encaminarlos a Dios.

- Predica con celo y caridad, sin tener respetos humanos; predica especialmente a través del ejemplo.

- Abstente de ir a boliches. discotecas, fiestas mundanas, etc. y busca en familia o con amistades de la Iglesia diversiones sanas, y en lugar de buscar "amigos" en el mundo, búscalos en la Iglesia... ésos si que durarán para toda la vida.

- Reza en familia e instrúyete en la lección de las Sagradas Escrituras y del Catecismo.

- Vístete siempre con modestia, dentro y fuera de la Iglesia... También hay ropa fresca y recatada para el verano, es cuestión de buscar.

En fin, aprende y vive las enseñanzas del Señor Jesús y no hagas ningún guiño o concesión con el pensamiento mundano, pues aquello puede ser tu perdición y la de tu familia; pide a la Santísima Virgen la gracia de la perseverancia final y sé muy devoto de Nuestra Señora y Madre cuya intercesión es boleto para el cielo...

Y recuerda lo que dice el Señor Jesús y tenlo como norma de vida: " Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan". Mt. 7, 13- 14)

PAX VOBIS.