NEO-FRATERNIDAD O RESISTENCIA...NINGUNA DIFERENCIA
A continuación dejamos extractos del sermón predicado por el Padre Fernando Altamira (de la Resistencia) el Domingo 17 de Abril de 2016.
"Queridos hijos:
Quería hacerles una prédica sobre la situación en que se encuentra la así llamada “Resistencia”, por todas estas cosas que ha estado diciendo y haciendo Mons. Williamson, y quienes lo siguen y defienden. Y en el mismo comienzo de estas palabras se me viene a la mente algo que a veces se oye: “En tal o cual Comentario Eleison, Mons. Williamson habló muy bien”. Respondemos: “Sí, pero en tantos otros dice cosas muy erradas”. “Falso y Verdadero”, “Bueno y Malo”, “Bueno mezclado con Malo”, no da como resultado “Bueno”, sino “Dos veces Falso”, “Dos Veces Malo” o “Doblemente Falso y Malo”, porque engaña más, y, siempre las “casualidades”: Mons. Fellay hacía y hace lo mismo. Por eso esta prédica puede ser llamada: “Lo mismo que Mons. Fellay”. Considero, por estos motivos, queestamos obligados a advertirlos, a ustedes los fieles, para que ustedes no sean engañados.
(…)
Hay muchas citas de Mons. Lefebvre refiriéndose a esta nueva falsa “Religión del Concilio” (o “Religión Conciliar”), expresando que eso ya no es la Iglesia Católica. Les comparto tres, muy breves y muy claras:
“Esta nueva religión NO ES LA RELIGIÓN CATÓLICA; es estéril, incapaz de santificar la sociedad y la familia” (Itinerario Espiritual, Prólogo, 29 de enero de 1990). -“Yo soy quien los interrogaría, para decirles: ¿A qué iglesia pertenecen ustedes?¿A qué iglesia nos referimos, quisiera saber si nos referimos a la Iglesia Católica o a otra iglesia, a UNA CONTRA-IGLESIA, a UNA FALSIFICACIÓN DE LA IGLESIA?... YO CREO SINCERAMENTE QUE SE TRATA DE UNA FALSIFICACIÓN DE LA IGLESIA y ya no LA IGLESIA CATÓLICA... ELLOS HAN CONVERTIDO A LA IGLESIA EN OTRA COSA QUE NO ES LA IGLESIA CATÓLICA. YA NO ES LA IGLESIA CATÓLICA. (…)” (palabras de Mons. Lefebvre, dadas el 8 de junio de 1978). -“Se terminó. ELLOS YA NO SON DE NUESTRA RELIGIÓN. Se terminó, ELLOS YA NO SON CATÓLICOS…” (Conferencia, Ecône, 28 de octubre de 1985).
(…)
Y aquí viene la tragedia de todo esto, y, en realidad, el punto central de esta prédica.
Nosotros hemos hecho todo esto, toda esta lucha para mantener nuestra Fe Católica, todo este dispendio (relaciones humanas rotas, relaciones del prior con sus fieles, desgarramientos; esfuerzos también materiales) para que, finalmente, Mons. Williamson, Mons. Faure y Mons. Tomás, nos lleven a lo mismo: Hemos hecho todo esto para “dejar a Fellay” y “caer nuevamente en Fellay” (a través de Mons. Williamson y los nombrados). Qué tristeza. Tan mal se han hecho las cosas, y tan bien se podrían haber hecho.
Y con la tragedia “extra” de que los padres que todavía están en la Fraternidad San Pío X, de que los padres que están en contra de lo que está haciendo Mons. Fellay, tal vez no hagan nada, y jamás vendrán con nosotros, porque ellos ven estos problemas de la así llamada Resistencia, porque ellos ven lo que es Mons. Williamson y compañía. No vendrán con nosotros “para alegría y alivio de Mons. Fellay”, el cual se muere de risa –y con razón- de nosotros.
(…)
El mensaje hacia ellos [Mons. Williamson, Mons. Faure, etc] siempre ha sido el mismo: “Por favor, monseñores, estamos mal, estamos haciendo lo mismo que Mons. Fellay, él terminará destruyendo la Fraternidad San Pío X, nosotros terminaremos destruyendo la así llamada Resistencia, enderecen el rumbo, ¡hagan algo!”. ¿Cuánto tiempo hace que el Padre Altamira ha estado escribiéndoles en privado por este motivo? Desde el año 2014. Ya llevo ya más de un año y medio tratando y deseando que el mal rumbo se enderece. Nunca ha servido.
(…)
En julio del año 2014 les decía: “Estimados Monseñor Williamson, P. Faure y P. Pierre Marie OP (otros padres): Hace poco, el Padre Faure me decía de escribir en vistas a la reunión de Avrillé… Debemos tener en cuenta que una de las herramientas que ha tenido “y tiene” Mons. Fellay, es que en muchos temas ha habido (en forma premeditada o no) una gran falta de claridad, manteniendo las cosas en la ambigüedad y en los grises, de modo tal que él, después, ha podido decir un poco lo que ha querido sin tener contrapesos y en vistas a sus intenciones hacia la Roma Modernista. No podemos permitir que esto mismo nos ocurra en “La Resistencia”, es importantísimo buscar claridad, Y DARLA A NUESTROS FIELES. Les saludo atentamente. En María Santísima. Padre F. Altamira (10 de julio de 2014)”. Luego de esa introducción, les di nueve ejemplos o puntos en donde –decía- debíamos ser claros. Pero no sirvió de nada.
(…)
Un año después de lo anterior, por las “tan erróneas” manifestaciones de Mons. Williamson –en USA- sobre la misa moderna (ir a la misa moderna, los milagros de la misa), esto fue –si mal no recuerdo- en junio de 2015, yo escribí sobre estos y otros errores y problemas:
El 1º de agosto de 2015, yo decía: “A iguales causas, se seguirán iguales efectos” Estimados Mons. Williamson, Mons. Faure (cc cofrades): Con motivo de las declaraciones de Mons. Williamson (misa moderna), el Padre René Trincado me llamó por teléfono y me pidió que escribiera a Mons. Williamson, también a Mons. Faure. Le dije que lo haría, y que lo haría no sólo sobre esto, sino también sobre otros problemas que estamos padeciendo. Sobre los problemas que tenemos los padres que hemos reaccionado (contra lo que sigue haciendo Mons. Fellay), yo había escrito: “Ya son tantos, que la verdadera actitud positiva, no es ocultar o excusar las cosas que ocurren, sino, con serenidad, ser realistas (esos problemas existen) y quitarlos. Esto es lo único verdaderamente constructivo que debemos hacer. Si no, Dios no nos bendecirá, ni bendecirá lo que estamos haciendo, y todo terminará mal”. (…) la acción sigue a los principios (a la Verdad), y no puede ser al revés, creo que el motivo más importante [de nuestros problemas] es la confusión, la ambigüedad, la falta de claridad, y a veces hasta el error, entre nosotros… Y esto es seguir, consciente o inconscientemente, el mismo camino que Mons. Fellay (o que Mons. de Galarreta, o que el P. Pfluger, o que el P. Schmidberger, o que el P. Gleize, etc)...”.
El 1º de agosto de 2015, yo decía: “A iguales causas, se seguirán iguales efectos” Estimados Mons. Williamson, Mons. Faure (cc cofrades): Con motivo de las declaraciones de Mons. Williamson (misa moderna), el Padre René Trincado me llamó por teléfono y me pidió que escribiera a Mons. Williamson, también a Mons. Faure. Le dije que lo haría, y que lo haría no sólo sobre esto, sino también sobre otros problemas que estamos padeciendo. Sobre los problemas que tenemos los padres que hemos reaccionado (contra lo que sigue haciendo Mons. Fellay), yo había escrito: “Ya son tantos, que la verdadera actitud positiva, no es ocultar o excusar las cosas que ocurren, sino, con serenidad, ser realistas (esos problemas existen) y quitarlos. Esto es lo único verdaderamente constructivo que debemos hacer. Si no, Dios no nos bendecirá, ni bendecirá lo que estamos haciendo, y todo terminará mal”. (…) la acción sigue a los principios (a la Verdad), y no puede ser al revés, creo que el motivo más importante [de nuestros problemas] es la confusión, la ambigüedad, la falta de claridad, y a veces hasta el error, entre nosotros… Y esto es seguir, consciente o inconscientemente, el mismo camino que Mons. Fellay (o que Mons. de Galarreta, o que el P. Pfluger, o que el P. Schmidberger, o que el P. Gleize, etc)...”.
Y luego di 7 ejemplos para mostrar que estamos haciendo lo mismo que Mons. Fellay: Ir hacia la falsa Roma; Acuerdo; el Concilio Vaticano II; no decir nada o casi nada de Francisco; etc.
Nota: Este texto, “A iguales causas, iguales efectos”, irá junto con estas palabras.
(…)
En septiembre de 2015, les propuse un texto para que tengamos principios claros. Principios claros ante nosotros mismos, ante nuestros compañeros de la Fraternidad San Pío X que todavía están pensando si rompen o no con Mons. Fellay (para que esos compañeros –sacerdotes y hermanos religiosos- sepan cómo pensamos), ¡y principios claros ante nuestros fieles, para que ellos sepan cómo pensamos! Pero tampoco sirvió de nada.
(…)
Para concluir: Después de toda esta espera, después de todo este año y medio (y más), después de todos esos intentos sin ningún fruto, uno debe decir basta. Hay que proteger a los feligreses y advertirles sobre lo que dice Mons. Williamson y hacia dónde –junto con su grupo- llevará las cosas: Hacia lo mismo que Mons. Fellay.
Padre Fernando Altamira.
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“A iguales causas, se seguirán iguales efectos”
Estimados Mons. Williamson, Mons. Faure (cc cofrades):
Con motivo de las declaraciones de Mons. Williamson (misa moderna), el Padre René Trincado me llamó por teléfono y me pidió que escribiera a Mons. Williamson, también a Mons. Faure. Le dije que lo haría, y que lo haría no sólo sobre esto, sino también sobre otros problemas que estamos padeciendo.
Sobre los problemas que tenemos los padres que hemos reaccionado (contra lo que sigue haciendo Mons. Fellay), yo había escrito: “Ya son tantos, que la verdadera actitud positiva, no es ocultar o excusar las cosas que ocurren, sino, con serenidad, ser realistas (esos problemas existen) y quitarlos. Esto es lo único verdaderamente constructivo que debemos hacer. Si no, Dios no nos bendecirá, ni bendecirá lo que estamos haciendo, y todo terminará mal”.
Hay mucho riesgo (de cosas graves) en la orientación que van tomando las cosas entre nosotros. Trataré de expresarme, quiera Dios, con claridad en los ejemplos que daremos al final.
Esta época es “El Imperio de la Confusión”.
Entre nosotros, en muchos temas, estamos siguiendo el mismo camino que Mons. Fellay, con tan sólo una diferencia muy accidental, que es el tiempo o momento en que se producirán las cosas.
Todos sabemos que hay algo que es casi una constante, incluso en las cosas humanas: A iguales causas, se seguirán iguales efectos. La Fraternidad San Pío X está terminando de ser destruida por todo lo que en ella se dice, se hace y está pasando. Entre nosotros hay mucho riesgo de que ocurra lo mismo, de que lo que algunos llaman “La Resistencia” también sea destruida, y por las mismas causas.
Esto se ve. Y es visto también por Mons. Fellay. Y es visto por los padres de la FSPX que aún no han reaccionado, y que tal vez por eso no reaccionan (y no reaccionarán hacia nosotros: algunos me lo han dicho).
Sobre nuestros problemas podrá decirse que hay varios motivos: Cada uno está con sus temas y con su apostolado; cada uno está en un rincón del mundo; “somos ingobernables como los gatos”; etc.
Pero como la acción sigue a los principios (a la Verdad), y no puede ser al revés, creo que el motivo más importante es la confusión, la ambigüedad, la falta de claridad, y a veces hasta el error, entre nosotros y en las cosas que decimos y que publicamos: Y esto es seguir, consciente o inconscientemente, el mismo camino que Mons. Fellay (o que Mons. de Galarreta, o que el P. Pfluger, o que el P. Schmidberger, o que el P. Gleize, etc), con “diferencia de tiempo” tan sólo.
Creemos que ya, “después de tanta agua corrida bajo el puente”: O arreglamos este estado de cosas ahora, o –pensamos- ya no habrá solución. No sé si no estamos en la última oportunidad que tenemos al respecto, pues: “Los problemas son ya tantos que…”.
Me despido cordialmente. Y pido de todo corazón a Dios que, compasivamente, nos ayude a solucionar todo esto. En María Santísima. Padre Fernando Altamira (sábado 1 agosto 2015, Santos Macabeos)
ALGUNOS EJEMPLOS SOBRE LO DICHO (nota: si damos alguna vez un nombre, jamás será para ofender a nadie, sino para ser más claros en lo que decimos).
1) La Iglesia Conciliar y la falsa religión que han creado, la Religión del Concilio:Podemos decir que Mons. Fellay ya no quiere usar estas expresiones y hasta se molesta de que sean usadas, porque “esa iglesia es la Iglesia de Nuestro Señor Jesucristo, y punto”.
**Entre nosotros: Alguno también se ha molestado con el uso de estas expresiones, Iglesia Conciliar, Religión Conciliar, la falsa Religión del Concilio Vaticano II, “eso ya no es el Catolicismo”.
2) “Ir a Roma” (a la falsa Roma): Mons. Fellay dice y sigue insistiendo: “Voy a Roma”.
**Entre nosotros: Mons. Williamson: “Voy a Roma”. Mons. Faure: “Voy a Roma”.
**Ya son más de 10 congregaciones similares a la nuestra que han sido destruidas de esa manera, por ir a (la falsa) Roma, ¿y nosotros vamos a seguir haciendo lo mismo? (ya parecemos tontos).
**Algunos dijeron “pero Mons. Faure irá para convertirlos”, “irá con mucho cuidado”, “transparentemente”, “con los mejores sacerdotes”: Sí, lo mismo ha dicho Mons. Fellay y su grupo muchas veces (éstas han sido las excusas).
**Entonces: ¿Cuándo se arreglará esta situación? Pues cuando Francisco y la falsa iglesia vuelvan al Catolicismo, de donde ellos se han ido (si es que esto puede pasar; nosotros consideramos que Cristo no debe estar muy lejos, y Él es el que arreglará realmente las cosas; mientras tanto, a nosotros nos toca estar luchando, por lo mucho o poco que podamos hacer, y hasta el último momento).
3) Hacer un acuerdo: Todos sabemos sobre Mons. Fellay y este tema. Y creo recordar deMons. de Galarreta algo así: “haremos un acuerdo solamente con condiciones favorables para nosotros”.
**Entre nosotros: Tenemos lo dicho por el P. King (publicado en Non possumus), y por lo cual yo escribí a Mons. Williamson:
“Querido Monseñor, quisiera hacerle otra pregunta porque creo que es muy importante: ¿Está usted de acuerdo con lo que dice el Padre King? «Declaración de POSICIÓN: Nosotros no estamos en contra de un retorno a un status jurídico normal en la Iglesia para la Tradición Católica, pero las circunstancias… en este momento, serían dañinas» (vamos a hacer lo mismo que Mons. Fellay, pero más adelante, no en este momento)”.
Y Monseñor me respondió: “A return to a normal juridical status is of course desirable. How could it not be? But I do not think that Fr. King is therefore merely Bishop Fellay delayed: Un retorno a un status jurídico normal es por supuesto deseable. ¿Cómo podría no serlo? Pero yo no pienso que el P. King sea por eso tan sólo Mons. Fellay con alguna demora (delayed)”.
Pues, contra lo que dice aquí Monseñor, nosotros sí creemos que, con estas ideas, él y el padre terminarán haciendo lo mismo que Mons. Fellay (hablo objetivamente, no juzgo intenciones), y con la misma excusa del “status jurídico normal”, pero hacerlo un poco más adelante, no “en este momento”. Con estas ideas tienen la misma “POSICIÓN” o “declaración de POSICIÓN” (ut supra) que Mons. Fellay.
Creemos recordar que el P. Pfluger insistía con esto del estado jurídico normal. Y creemos recordar también a Mons. Faure diciendo, hace poco, que esto mismo decía el P. Schmidberger para conocer las reacciones de los distintos sacerdotes y catalogarlos.
Del Padre Pivert también se publicó algo (o varias cosas) sobre el tema de “hacer un acuerdo”.
4) Vaticano II es Magisterio Católico: Todos sabemos de Mons. Fellay sobre este punto (el P. Gleize también está aquí, aunque con ciertos sofismas y sutilezas). Tenemos el famoso 95 %. Tenemos que: El Concilio se debe interpretar católicamente (hermenéutica).
**Entre nosotros: Hace poco, varios recibimos un mail del Padre Cardozo, con quien estoy totalmente de acuerdo, que decía: “considero fundamental para la guarda de la ortodoxia Católica el hacer una condena formal del tal Concilio en su TOTALIDAD y sus consecuencias, léase misa nueva, CDC nuevo, catecismo nuevo y todo lo que de éste nació.Mientras esto no se realice correremos siempre el riesgo de que aparezca tarde o temprano quien diga que es 95% bueno, que el error de la libertad religiosa, o cualquier otro, está muy, muy, limitado, o que debe aceptarse como Magisterio de la Iglesia, por aquello del sofisma de la hermenéutica de la continuidad, etc.”.
El Padre Cardozo agregaba al final: “Dom Tomás objetó de no hacer más de lo que hizo Mons. Lefebvre, que de hecho decía que habría que interpretarlo [al Concilio] a la luz de la Tradición, en mi opinión esta condena [la que el P. Cardozo propone contra el Concilio] no hace más que formalizar lo que M.L. y M. de Castro Mayer sostenían y no supone ninguna heterodoxia sino todo lo contrario”. También estamos totalmente de acuerdo con el Padre Cardozo aquí.
5) Voluntarismo: Mons. Fellay trata de mantener “la unidad” pero sin basarla en la Verdad.
**Entre algunos de nosotros se quiere dar una prevalencia a la acción sin considerar antes los principios (la Verdad). Y así: “Hagamos la USML”.
**Preguntamos: Sí, “hagamos la USML”: ¿Basada en qué?, ¿en qué unidad?, ¿de qué unidad hablamos, si todos o casi todos pensamos distinto en los temas más importantes? Se vuelve una unidad ficticia, artificial, y por eso hay tantos problemas.
**Para solucionar estas cosas: Creemos que habría que hacer una especie de “Concilio” entre nosotros para ver si podemos tener “verdad y claridad” en temas como los que estamos tratando y otros. Si no, nunca habrá verdadera unidad, y será la acción por la acción (voluntarismo).
6) La misa moderna y los sacramentos modernos: Mons. Fellay en su declaración de 2012: validez, legitimidad, etc.
Lo manifestado por el Cardenal Antonio Cañizares Llovera: "en una ocasión vino a verme entre otros, Mons. (Bernard) Fellay, que preside a los de la Hermandad de San Pío X y me dijo, ‘venimos de una abadía que queda junto a Florencia. Si Mons. Lefebvre hubiese conocido cómo se celebraba allí, no hubiese dado el paso que dio’. Ese misal…”.
**Entre nosotros: No parece razonable que haya una insistencia (¡y hasta mucha insistencia!) en la posible validez de los sacramentos y misa modernos. Frente a esto, tenemos también la posibilidad (creemos: fuerte) de su “invalidez”, ¿por qué insistir tanto en sentido contrario; a quién beneficiamos haciendo así? **Entre nosotros: Está también lo ocurrido en USA y lo manifestado por Mons. Williamson (misa moderna). Sobre esto trata el Texto 2 que enviamos en este mismo correo.
6 bis) Los “milagros” eucarísticos de la misa moderna: Monseñor Williamson y un padre se expresaban hace muy poco sobre los “milagros” eucarísticos en la misa moderna (con motivo de lo ocurrido en USA, ut supra).
**Podemos decir: ¡Caramba, con qué facilidad se habla, sin más, de haber “milagros”, y en un rito no católico: La misa moderna! ¡Ni para la Misa verdadera se habla con tanta facilidad de “milagros”!
Además: ¿Qué sabemos si son realmente milagros? Y lo más probable es que no sean milagros, porque -es hasta de sentido común- Dios no avala ni apoya con milagros algo que es malo: La misa moderna.
**Pero el padre recién nombrado saca a colación que Caifás (siendo malo) profetizó. Decir una cosa así es un gran sofisma. Caifás sí profetizó. Pero este hecho, usado así por el padre, es una trampa (hablo objetivamente, no juzgo sus intenciones). Porque Caifás, con lo que dijo,¡NO PROFETIZÓ A FAVOR DE SÍ, SINO A FAVOR DE CRISTO! ¡Esto es obvio!
7) Temas varios: a) Mons. Fellay y compañía no dicen nada o casi nada sobre Francisco y sus “brutalidades”; entre nosotros, al menos en 2 publicaciones importantes (creo son más), no se dice nada o casi nada de Francisco (indirectamente lo estamos beneficiando haciendo así). b) Motu Proprio de Benedicto: Mons. Fellay lo defiende; entre nosotros, un padre lo ha defendido insistentemente ante mí. c) La ambigüedad en el lenguaje: Mons. Fellay es un ambiguo; entre nosotros: varias de nuestras publicaciones, sitios, etc, etc, son ambiguos. d) Aparicionismo: Akita y otros. e) Estar elogiando a Putin: ¡Por favor, es de sentido común! Por lo menos, por prudencia, no habría que decir nada. En principio, Putin y Obama son los dos mejores “gerentes” del demonio y de su Gobierno Mundial aquí en la tierra.
P. Fernando Altamira"
PAX VOBIS
El Padre Altamira, con todo respeto, ha caído en un liberalismo vestido de puritanismo, al igual que todo liberal, hace su propia voluntad, no la voluntad de Dios, ni la de la Santa Iglesia Católica. Porque Hace una hermenéutica de la continuidad cuando toma como fundamental en su ideología y su Iglesia, el milenarismo; Una tergiversación del milenio que habla apocalipsis en el capítulo 20.
ResponderEliminarEl milenarismo es una interpretación errónea del capítulo 20 del apocalipsis y termina siendo un ismo más, una ideología más, que se aparta del Catolicismo. Esa ideología que el gran San Agustín Martillo de herejes destapo, aclaro y la Santa Iglesia la declaro peligrosa. Ese milenarismo "espiritual" término inventado por Castellani fruto de su alma Cabalista y mentirosa, pero que en el fondo tiene esencialmente lo mismo que el milenarismo mitigado, del que San Agustín dijo que lleva al carnal. El mismo milenarismo que hizo que el libro de Manuel Lacunza (josafat ben ezra) “la venida del mesías en gloria y majestad”, fuera declarado como un libro peligroso y puesto en el index. Y que los liberales, modernistas, judíos y protestantes tanto estudian, los adventistas en chile lo tiene como el libro de oro. Y no puedo contar con la mano el numere de sectas que han nacido apartir del estudio de Lacunza.
Esta herejía judaica tiene dos puntos importantes en los que se va contra el magisterio de la Iglesia:
1. las dos resurrecciones, Milenaristas inventan fabulas grotescas, como que la primera resurrección es de los justos que van a reinar con Cristo 1000 años, esta es la resurrección carnal, por ende es el milenarismo carnal. Sabiendo que la Santa Iglesia Católica ha afirmado que hay dos resurrecciones y la primera es la que nos viene por el bautismo y la vida de gracia. Colocenses 2, 12. "siendo sepultados con él por el bautismo, y con él resucitados a la vida de la gracia por la fe que tenéis del poder de Dios, que le resucitó de la muerte." En esta primera resurrección inventan que va haber una resurrección de los justos para reinar con Cristo 1000 años… y la otra resurrección según la S. Iglesia es en la segunda venida de nuestro Señor Jesucristo en la que todos resucitamos para ser juzgados.
2 la segunda petición del Padrenuestro ("Venga a nos tu Reino")
En esta entrada probamos que el Catecismo del Concilio de Trento y el Catecismo de San Pío X, cuando explican la segunda petición del Padrenuestro ("Venga a nos tu Reino"), NUNCA se refieren a un supuesto reino milenario de Cristo.
“CATECISMO DE SAN PÍO X”, Parte II, De la Oración, Cap. II, De la Oración dominical (Mercaba.org):
3ª.- De la segunda petición.
294.- ¿Qué entendemos por REINO DE DIOS? - Por reino de Dios entendemos un triple reino espiritual: el reino de Dios en nosotros, que es la gracia; el reino de Dios en la tierra, que es la Iglesia Católica, y el reino de Dios en el cielo, que es la bienaventuranza.
295.- ¿Qué pedimos en orden a la gracia con las palabras VENGA A NOSOTROS TU REINO? - En orden a la gracia, pedimos que Dios reine en nosotros con su gracia santificante, por la cual se complace de morar en nosotros como rey en su corte, y que nos conserve unidos a sí con las virtudes de la Fe, Esperanza y Caridad, por las cuales reina en nuestro entendimiento, en nuestro corazón y en nuestra voluntad.
296.- ¿Qué pedimos en orden a la Iglesia con las palabras venga a nosotros tu reino? - En orden a la Iglesia, pedimos que se dilate y propague por todo el mundo para la salvación de los hombres.
297.- ¿Qué pedimos en orden a la gloria con las palabras venga a nosotros tu reino? - En orden a la gloria, pedimos ser un día admitidos en la bienaventuranza, para la que hemos sido creados, donde seremos cumplidamente felices.
“CATECISMO ROMANO O DE TRENTO O DE SAN PÍO V”, Parte Cuarta, Cap. III, Segunda petición del Padrenuestro (Mercaba.org):
ResponderEliminar(…)
III. "Venga a nos tu Reino"
A) Diversos significados de la palabra "reino"
Reino es una palabra de amplio significado. Para precisarle mejor convendrá analizar las distintas expresiones con que frecuentemente aparece en la Sagrada Escritura.
1) En su sentido más obvio y común, el "reino de Dios" significa el poder que tiene el Señor sobre todo el género humano v sobre toda la creación y la admirable providencia con que rige y gobierna a todas las criaturas. Tiene en sus manos -escribe el profeta- las profundidades de la tierra, y suyas son también las cumbres de los montes (Ps 94, 4). "Las profundidades de la tierra" equivale a decir todo lo creado, todo lo que en el mundo se contiene, aun lo más oculto y desconocido para el hombre. ¡Señor, Señor -exclama Mardoqueo en el libro de Ester-, Rey omnipotente, en cuyo poder se hallan todas las cosas, a quien nada podrá oponerse si quisieres salvar a Israel!... Tú eres dueño de todo y nada hay, Señor, que pueda resistirte (Est 13, 9-11).
2) Se usa también, y de modo especial, "el reino de Dios" para significar el gobierno y providencia con que Dios rige y se cuida del hombre en la tierra, particularmente de los justos y santos: Es Yavé mi pastor; nada me falta (Ps 22, 1); Yavé es nuestro Rey, él nos salva (Is 33, 22).
C) El reino de la Gracia y el reino de la Gloria
Llámase a este reino justicia ("el reino de la Gracia") porque es fruto de la justicia de Cristo nuestro Señor. Él mismo dice: El reino de Dios está dentro de vosotros (Lc 17,21). Porque aunque Jesucristo reina por la fe en todos los que pertenecen a la Iglesia, su reino se actúa de manera especial en quienes, animados por la fe, esperanza v caridad, son sus miembros puros, santos y vivos: miembros en los que se puede decir que reina la gracia de Dios.
Hay aún otro reino: el de la gloria de Dios. A él se refería Cristo en el Evangelio: Venid, benditos de mi Padre; tomad posesión del reino preparado para vosotros desde la creación del mundo (Mt 35, 24). Éste es el reino que pedía sobre la cruz el buen ladrón: Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino (Lc 23, 42). A este reino aludía también San Juan en el Evangelio: Quien no naciere del agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de los cielos (Jn 3, 5). Y San Pablo: Ningún fornicario, o impuro, o avaro, que es como adorador de ídolos, tendrá parte en la heredad del reino de Cristo y de Dios (Ep 5, 5). Es el reino anunciado por el Maestro en varias de sus parábolas.
El reino de la gracia precede necesariamente al reino de la gloria, porque es imposible que reine en el de la gloria quien no hubiera reinado antes en el de la gracia de Dios. Cristo nos dijo que la gracia es fuente de agua que salta hasta la vida eterna (Jn 4, 14).
La gloria, por lo demás, no es más que la gracia perfecta y absoluta. Mientras el hombre -durante la vida terrena- camina en el cuerpo débil y mortal lejos de la patria, tropieza y cae si rechaza el apoyo de la gracia; pero cuando, iluminado por el esplendor de la gloria, entre en la bienaventuranza del reino eterno y en la perfección del cielo, desaparecerá todo pecado y debilidad, sustituido por la plenitud perfecta de la vida, y después de nuestra final resurrección reinará Dios en el alma y en el cuerpo. (Cf. art. del Credo "Creo en la resurrección de la carne").
La unidad de los católicos está en la verdadera Fe.
ResponderEliminarNo en discursos de sabiduría humana.
1Corintios 1
¿Está dividido Cristo?
10. Mas os ruego encarecidamente, hermanos míos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que todos tengáis un mismo lenguaje, y que no haya entre vosotros cismas ni partidos; antes bien viváis perfectamente unidos en un mismo pensar y en un mismo sentir;
13. Pues qué, ¿Cristo acaso se ha dividido? ¿Y por ventura Pablo ha sido crucificado por vosotros?; ¿o habéis sido bautizados en nombre de Pablo?
17. Porque no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar la buena nueva; y a predicarla, sin valerme para eso de la elocuencia de palabras, o discursos de sabiduría humana, para que no se haga inútil la cruz de Jesucristo.
Cristo, poder y sabiduría de Dios
26. Considerad si no, hermanos, quiénes son los que han sido llamados a la fe de entre vosotros, cómo no sois muchos los sabios, según la carne, ni muchos los poderosos, ni muchos los nobles;
27. sino que Dios ha escogido a los necios según el mundo, para confundir a los sabios; y Dios ha escogido a los débiles del mundo, para confundir a los fuertes;
28. y a las cosas viles y despreciables del mundo, y a aquellas que eran nada, para destruir las que son al parecer más grandes,
29. a fin de que ningún mortal se jacte ante su acatamiento.
Para conservar la unidad podemos seguir el consejo de San Ignacio
Alabar la doctrina positiva y escolástica, porque, así como es más propio de los doctores positivos, así como de san Jerónimo, san Agustín y de san Gregorio, etc., el mover los afectos para en todo amar y servir a Dios nuestro Señor, así es más propio de los escolásticos, así como de santo Tomás, san Buenaventura y del Maestro de las Sentencias, etc., el definir o declarar para nuestros tiempos de las cosas necesarias a la salud eterna, y para más impugnar y declarar todos errores y todas falacias. Porque los doctores escolásticos, como sean más modernos, no solamente se aprovechan de la vera inteligencia de la Sagrada Escritura y de los positivos y santos doctores, mas aun, siendo ellos iluminados y esclarecidos de la virtud divina, se ayudan de los concilios, cánones y constituciones de nuestra santa madre Iglesia.
La unidad de los católicos está en la verdadera Fe.
ResponderEliminarNo en discursos de sabiduría humana.
1Corintios 1
¿Está dividido Cristo?
10. Mas os ruego encarecidamente, hermanos míos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que todos tengáis un mismo lenguaje, y que no haya entre vosotros cismas ni partidos; antes bien viváis perfectamente unidos en un mismo pensar y en un mismo sentir;
13. Pues qué, ¿Cristo acaso se ha dividido? ¿Y por ventura Pablo ha sido crucificado por vosotros?; ¿o habéis sido bautizados en nombre de Pablo?
17. Porque no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar la buena nueva; y a predicarla, sin valerme para eso de la elocuencia de palabras, o discursos de sabiduría humana, para que no se haga inútil la cruz de Jesucristo.
Cristo, poder y sabiduría de Dios
26. Considerad si no, hermanos, quiénes son los que han sido llamados a la fe de entre vosotros, cómo no sois muchos los sabios, según la carne, ni muchos los poderosos, ni muchos los nobles;
27. sino que Dios ha escogido a los necios según el mundo, para confundir a los sabios; y Dios ha escogido a los débiles del mundo, para confundir a los fuertes;
28. y a las cosas viles y despreciables del mundo, y a aquellas que eran nada, para destruir las que son al parecer más grandes,
29. a fin de que ningún mortal se jacte ante su acatamiento.
Para conservar la unidad podemos seguir el consejo de San Ignacio
Alabar la doctrina positiva y escolástica, porque, así como es más propio de los doctores positivos, así como de san Jerónimo, san Agustín y de san Gregorio, etc., el mover los afectos para en todo amar y servir a Dios nuestro Señor, así es más propio de los escolásticos, así como de santo Tomás, san Buenaventura y del Maestro de las Sentencias, etc., el definir o declarar para nuestros tiempos de las cosas necesarias a la salud eterna, y para más impugnar y declarar todos errores y todas falacias. Porque los doctores escolásticos, como sean más modernos, no solamente se aprovechan de la vera inteligencia de la Sagrada Escritura y de los positivos y santos doctores, mas aun, siendo ellos iluminados y esclarecidos de la virtud divina, se ayudan de los concilios, cánones y constituciones de nuestra santa madre Iglesia.